Hubo una época, tanto en la televisión como en el cine, en que para ser un héroe no bastaba la astucia y elegancia de otros arquetipos heróicos usuales en otras épocas. James Bond, Errol Flynn o incluso Clint Eastwood estaban, por así decirlo, pasados de moda en el ocaso de la década de los 70, por lo que una nueva generación de protagonistas de las películas de acción irrumpió de pronto en las pantallas de todos tamaños.
Forzudos hombres de músculos inflamados se convirtieron en el modelo para cualquier héroe de acción. Por supuesto, los fisicoculturistas fueron quines aprovecharon este furo y algiunos de ellos construyeron una carrera sólida como Arnold Schwarzenegger o Lou Ferrigno.
En el caso de este último, y a propósito de que hoy se conmemora su aniversario 61, recordamos el papel que le diera fama. Su interpretación de Hulk en la televisión es, por mucho, de las más emblemáticas; aunque, por supuesto, hubo muchos más sujetos musculosos que se ocuparon de salvar el día allá por los 80.
Arnold Schwarzenegger como Conan
El ex gobernador del estado de California fue de los más beneficiados con la moda de los músculos hace 30 años. a pesar de que incursionara en otros géneros además del de acción, es Conan el que representó su salto a la fama.
Peter y David Paul como Los bárbaros
Siguiendo los pasos de Schwarzenegger, este par de forzudos hicieron su aparición en la pantalla grande. Aunque nunca fueron tan populares como el austriaco, los amantes del cine B los recuerdan con cariño.
Sylvester Stallone como Rambo
El “semental italiano” no pudo quedar fuera de la fiebre del músculo sobre el cerebro. Aunque siempre se ha asociado a Stallone con lapoca actividad mental, en “Rambo III” nos brinda una muestra de ingenio e inverosimilitud hollywoodense que hace palidecer al más aplicado boy scout.
Hulk Hogan como Mr. Nanny
Uno de los luchadores más famosos de los 80 tampoco se libro de pisar los sets de filmación. en su caso su enemigo no era un dragón o terroristas afganos, sino unos niños malcriados a los que le tocó meter en cintura.
Mr. T como… ¡Mr. T!
La mención honorífica se la lleva Mr. T y su intento de “one hit wonder” en el que recomienda a las hjuventudes la importancia de tratar bien a su progenitora. Quizás –en su caso– una amenaza hubiera sido más efectiva en lugar de una melodía.